Una historia de 10 años

Mi nombre es Edna Patricia, hoy tengo 19 años, integrante de una familia en Guatemala con cinco hijos. El estado económico de mi familia ha sido bastante bajo y no hemos contado con los recursos necesarios para obtener una vida digna como cualquier ser humano lo merece. El alcoholismo ha sido uno de los factores de destrucción sobresalientes en mi familia gracias a APROEDI y su apoyo durante estos 10 años …

Mi nombre es Edna Patricia Meléndez Putul, tengo 19 años de edad, integrante de una familia en la cual existieron cinco hijos y yo soy la menor de todos, puedo contarles que el estado económico de mi familia ha sido bastante bajo y no hemos contado con los recursos necesarios para obtener una vida digna como cualquier ser humano lo merece.

El alcoholismo ha sido uno de los factores de destrucción sobresalientes en mi familia y el motivo de la separación de mis padres, ha sido bastante difícil continuar cuando la familia se ve separada en mundos distintos llenos de dificultades pero puedo asegurar que nada es imposible cuando se lucha por alcanzarlo.

Comunidad Esperanza llego a mi vida cuando estaba cursando tercero primaria gracias al comunicado que unas vecinas le hicieron a mi madre, la verdad es que me sentí bastante bendecida porque no cualquier niño era beneficiario del apoyo de Comunidad Esperanza ya apenas empezaba  a brindar en los alrededores de la zona doce. Los últimos años de la primaria asistí a una escuela pública por las mañanas y al medio día me trasladaba a las instalaciones de la Comunidad en la que se me brindaba el almuerzo y a las dos de la tarde empezaban las famosas tutorías en las cuales recibíamos reforzamiento de los cursos que llevábamos en la escuela, talleres de motivación, crecimiento personal y momentos recreativos.

Culmine satisfactoriamente el último año de la primaria y continué estudiando el básico, fue algo maravilloso, conocí a personas que se convirtieron en parte importante de mi vida debido que juntas superamos muchas de las adversidades que en el camino se fueron presentando, fue una experiencia muy bonita porque nos sentíamos motivados con el apoyo que las personas que formaban parte de la asociación nos brindaban. Al empezar a cursar tercero básico se dio la oportunidad de estudiar en el Instituto Guatemalteco Americano (IGA) en el programa Access lo cual vino a cambiar mi vida totalmente porque aprendí un inglés bastante avanzado y gracias al empeño que mostré durante los dos años de la beca me cedieron un tercer año el cual me acredita como profesora de inglés el cual culminara con mi participación en un intercambio que se realizara en el departamento de Sololá por dos semanas, en la cual estaré apoyando al aprendizaje del alumnado en curso del programa Access.

Turismo es un campo amplio lo cual concordaba con el curso de inglés que estaba tomando entonces tome la decisión de estudiar el bachillerato que el colegio ofrecía, lo cual finalizo en un abrir y cerrar de ojos, el 29 de octubre se realizó el acto de graduación en la cual me declararon bachiller en ciencias y letras con orientación en turismo y administración hotelera.

Tengo el agrado de hacerles saber que por cinco años fui integrante de casa hogar en la cual aprendí a ser un poco más independiente, allí recibí el apoyo de  padre Sergio quien era mi figura paterna pero dependía solamente de mi  hacer mis tareas y salir adelante esto por el hecho de ser una de los integrantes más grandecitos.

No digo que fue fácil pero lo logre culmine una gran etapa de mi vida y sé que no es la última, mi propósito es continuar la universidad estudiando Psicología y un día volver para devolver un poco de lo mucho que Comunidad Esperanza hizo por mí y por mi familia.

Les agradezco por todo el apoyo que están brindando a la comunidad y yo soy un ejemplo de que el trabajo que se está realizando no es en vano si no que merece la pena.